En el año 2009 la bodega Ànima Negra, que nació en 1994 en Mallorca, decide crear una nueva línea de vinos con el fin de expresar unas características técnicas y conceptuales diferentes a las que hasta ahora tenían.
Así surgió el proyecto Terra de Falanis, de unos viñedos que, por su carácter, variedad y terruño no encajaban con los vinos de Ànima Negra, aunque el concepto de trabajar con variedades autóctonas y desarrollar una viticultura natural seguía siendo la esencia principal de ambos.