Hagamos un experimento: probemos el mismo vino en una copa y luego en un vaso. Sin duda, será más que suficiente para comprobar que el continente, en este caso, influye y mucho. Y es que la elección de una buena copa puede realzar un vino corriente, igual que el recipiente incorrecto puede empeorar la experiencia de degustar un buen vino. No en vano, el disfrute del vino implica a los cinco sentidos, y el tipo de copa es de los aspectos más importantes, después de la temperatura, para disfrutarlo.