En condiciones normales, ahora estaríamos hablando de planes de última hora para hacer esta Semana Santa. Y, como no, todos ellos pasarían por visitar una de las muchas y estupendas bodegas que se extienden por todo nuestro territorio.
Pero la realidad de hoy pasa por otro tipo de planes que, pese a no ser del agrado de la mayoría, pues también hay que saber apreciar. Cada uno a su manera, claro. De entrada, podemos seguir disfrutando del vino en casa, que eso no nos lo quita nadie. Pero, además, lo mejor de todo esto es que pasará, y más pronto que tarde volveremos a salir a la calle y hacer aquellas cosas que tanto echamos ahora de menos.