El día de la Lotería acostumbra a ser el que da el pistoletazo de salida para la Navidad. Cuando empiezan a girar los bombos ya no hay marcha atrás: detrás vienen las comilonas, los turrones, los regalos, las horas y horas alrededor de una mesa…
Como si del mismísimo día de la marmota se tratase, pero en versión año, uno detrás de otro todos parecen iguales. Felices, sí, pero iguales. Hasta el anuncio de la Lotería de Navidad de este año juega con esta idea. Sí, en el fondo, el mensaje es otro, pero ¿acaso a vosotros no os pasa?