Bodegas Nivarius, la frescura y longevidad del vino blanco

Vino Blanco - Bodegas Nivarius

En pleno corazón de La Rioja encontramos las Bodegas Nivarius, quienes nos ofrecen una gama de referencias de vino blanco riojano cuyo ADN es la frescura. Sí, sí, vino blanco en exclusiva, ¡habéis leído bien! Porque en La Rioja también encontramos referencias de vino blanco que nos dejan sin palabras.

Vino blanco de altura

Nivarius es una bodega situada a más de 800 metros de altura en la que la influencia del clima continental hace que como resultado se obtengan unos vinos frescos y con carácter. Además, su vino blanco es un vino que tiene una capacidad de guarda que nos aportan notas de fruta fresca y una acidez natural equilibrada.

Bodegas Nivarius quiere hacer una apuesta por la recuperación del patrimonio vitivinícola de la zona y una de las variedades referencia de la bodega es la Maturana blanca, una variedad que estaba prácticamente extinta en el territorio. De hecho, la Maturana Blanca es la variedad más antigua datada en La Rioja, hay referencias de ella del siglo XVI. Da lugar a unos vinos de color amarillo verdoso, con un paladar ligero y equilibrado, sensación de acidez suave y con unos aromas afrutados y de notas herbáceas.

Destaca el vino monovarietal de Maturana Blanca, Finca La Nevera, un vino blanco con carácter que Tim Arkin lo califica como “Una expresión sublime” de esta variedad envejecido en depósitos de acero inoxidable durante tres años. Es un vino con intensos aromas de fruta de pepita, membrillo, hierbas silvestres y con un ligero recuerdo mineral. Ya en boca nos aparecen las notas de frutas de hueso maduras y hierbas aromáticas. Un vino ideal para la época de Navidad que tenemos a tocar y maridarlo con un tartar de gamba roja o un arroz caldoso de bogavante.

Por y para el vino blanco

Si una idea define a las Bodegas Nivarius es su “obsesión” por y para el vino blanco, una idea que se engloba en su objetivo de recuperación de las variedades blancas y que hace una apuesta por crear unos vinos de terruño y guarda. Para ello se ayudan de la tecnología más puntera y, además, vinifican cada parcela de forma individual en función del estado sanitario que presenta la uva y del destino de esa uva. Posteriormente, la inyección de nitrógeno para evitar la oxidación del mosto.

Toda la tecnología de la bodega aplicada con el objetivo de producir vinos singulares, respetuosos, complejos y expresivos. Vinos blancos que puedes guardar sin problema, y con una gran longevidad debido a la acidez que presentan.

¿Estás a punto para degustar un vino blanco riojano en su máxima expresión? Recuerda que en Aribau encontrarás todas las referencias.

CAN RODA, UNA MASIA CON HISTORIA

La bodega Can Roda, ubicada en el parque natural de la Sierra de Marina, se sitúa a tan solo media hora en coche de la ciudad condal, convirtiéndose de este modo en todo un oasis natural ideal para desconectar. Forma parte de la casa señorial de 1864 Can Roda que la familia Bonaplata de Barcelona construyó en Santa Maria de Martorelles, en una finca de cuarenta hectáreas rodeada de bosque y viñedos.

La masía cuenta con un estilo de construcción particular, de planta cuadrada con predominio de la baldosa sobre la piedra, que la diferencia del tipo de arquitectura característica de las casas solariegas catalanas, seguramente porque su edificación es relativamente reciente.

Desde 2010, la bodega Can Roda elabora vinos dentro de la DO Alella, en el norte de Barcelona. Dispone de siete hectáreas de viñedos con las variedades pansa blanca (la más habitual de su denominación de origen), moscatel, merlot y cabernet. Producen hasta ocho vinos: blancos (Pansa Blanca Muscat, Pansa Blanca y Criança Sauló); tintos (Jove Merlot y Negre Criança); rosado, espumoso (Brut Nature) y de aperitivo, con el nombre de Clarea.

Su ubicación en el parque de la Serralada de la Marina, una cadena montañosa que se alza abruptamente entre la costa marina y la plana del Vallès, ayuda a conferir a sus vinos un toque diferente del resto de vinos de la zona, pues al estar en el lado continental, las condiciones de temperatura y humedad son más extremas.