Las altas temperaturas del verano son un factor muy importante para la preservación de nuestros vinos. El calor contribuye a que se acelere la oxidación y se alteren los sabores. Para poder preservar los vinos de forma adecuada, podemos aplicar diferentes trucos que nos ayudaran a mantener su calidad.
Ideas para enfriar los vinos de forma rápida
Para poder saborear los vinos en su máxima expresión, es importante que estén a la temperatura adecuada. Si queremos lograr un enfriamiento rápido, podemos optar por una nevera portátil o un enfriador de gel reutilizable. Estas dos opciones nos ayudarán a conseguir la temperatura de servicio que deseamos, de forma rápida.
La nevera rígida y portátil, nos será aliada cuando nos vayamos de pícnic, a la playa o hagamos cualquier actividad fuera de casa. En cambio, si queremos consumir el vino en una comida en casa, el enfriador de gel nos será suficiente para lograr la temperatura de servicio que deseamos.
Preparar los vinos antes de salir de casa
¿Qué plan tienes en mente? Es importante elegir los vinos en función de ello y optar por referencias que aguanten mejor el calor. Los vinos blancos y de menor graduación, son una buena opción. Aun así, es conveniente que, antes de salir de casa, procuremos que estén a la temperatura adecuada. Opciones como mochilas o termos con compartimento para hielo nos ayudarán a mantener frío el vino, aunque también es importante evitar su exposición prolongada al sol o en el coche, si no está a la sombra, ya que aumenta la temperatura rápidamente. Un último consejo a tener en cuenta para estos planes en los que transportamos el vino, podemos optar por botellas que sean robustas y con un buen cierre.
Señales de alerta: el vino nos avisa de su estado.
Si no hemos hecho una preservación adecuada, el vino siempre nos avisará de que no está en su punto óptimo con algunas señales. Si notamos un cambio de aromas, como, por ejemplo: oxidación, paja o manzana cocida, ese vino ya no está en buenas condiciones. Así mismo, sabores planos o excesivamente amargos nos revelan que el vino no es correcto. Por último, si notamos una sensación caliente excesiva en la boca o una pérdida de acidez, mala señal: ese vino no está bien.
Por suerte, hoy en día, contamos con multitud de opciones y recursos que nos ayudarán a preservar y disfrutar de nuestro vino preferido fuera de casa, en cualquiera de nuestros planes de verano.